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Conocimiento de Si Mismo (84) Capítulo XXVI: ¿Es necesario un guía? 2

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¿Por qué se muestra al Instructor sentado bajo un árbol banyano y cerca de sus raíces? El  árbol banyano es un símbolo bien conocido del conocimiento humano; sus muchas ramas  que se enraizan representan las diferentes ramas del saber que van brotando al aumentar el  conocimiento. Pero el árbol es un símbolo del conocimiento intelectual (Apara-Vidya), y no  de la Sabiduría (Para-Vidya), la cual nace del contacto di recto con la Conciencia Divina.  El conocimiento se expresa a través del intelecto y podemos diferenciarlo y elaborarlo  crecientemente La Sabiduría es integral, está eternamente presente como un todo en la  Conciencia Divina, se conoce por medio de Buddhi aunque se vale del intelecto para  expresarse parcial e imperfectamente en el plano mental inferior. Por esta razón se  muestra al Instructor Supremo sentado cerca de la raíz de un árbol banyano, aunque  separado del árbol. La paradoja de que el Instructor es joven y los discípulos son viejos, simboliza simplemente  que l

Conocimiento de Si Mismo (83) Capítulo XXVI: ¿Es necesario un guía?

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El propósito real de la evolución humana es desarrollar finalmente un individuo iluminado,  resuelto y confiado en sí mismo . Como es obvio, semejante individuo ha de evolucionar en  las etapas finales únicamente bajo su propia dirección. Solamente necesita guía en las  etapas tempranas, y la obtiene. Pero cuanto más avance por el sendero del  desenvolvimiento interno, más se le retira esa guía, gradualmente, y se le obliga a buscarla  dentro de sí mismo, a encender su propia lámpara. Por la índole misma de la constitución del hombre, se infiere que debe buscar dentro de sí  mismo la guía que necesita . El corazón mismo de su ser está centrado en la Conciencia  Divina. Su vida está enraizada en la Realidad que es la base del universo y que está  energizando y guiando su evolución. El hombre es un microcosmo que contiene  potencialmente todos los poderes y facultades que están activos en el Macrocosmo. Y estas  potencialidades se desenvuelven desde adentro y su activan gradualmente en

Conocimiento de Si Mismo (82) Capítulo XXV: La Realización Directa y la búsqueda de Felicidad (2)

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Vemos como resultado de este razonamiento, que la Mónada es la fuente de todo  conocimiento, y que los objetos que produce o estimulan el conocimiento en la mente  sirven sólo como instrumento para extraer un conocimiento ‘parcial’ del conocimiento  ‘total’ que está en la Mónada. Es lo mismo que ocurre con los objetos físicos coloreados;  no son ellos la fuente de sus colores, sino meros instrumentos para mostrar los colores que  están ocultos en la luz blanca. Consideremos ahora el deseo. Como ya hemos visto, nuestra vida es en su mayor parte un  drama de deseos. ¿Qué es este fenómeno del deseo? Siempre estamos corriendo tras de  objetos, instigados por el deseo . Parece que el propósito principal de la mente fuera el de  percibir esos objetos y proveer los medios para alcanzarlos. ¿Cuál es la causa del deseo?   Encontrémosla. Para hallar la causa de un fenómeno universal como es este, tenemos que  descubrir el factor común en todos los fenómenos particulares. Un factor constante en

Conocimiento de Si Mismo (81) Capítulo XXV: La Realización Directa y la búsqueda de Felicidad

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El último capítulo de los Yoga-Sutra es el más difícil de entender porque contiene algunos  de los conceptos más sutiles en que se basan la filosofía y la psicología Yóguicas. No  contiene mucho de técnica, con excepción de la del Samadhi más elevado, el Dharma- Megha , el cual saca por completo al Yogui del campo de la mente y lo establece de modo  permanente e irreversible en el campo de la Realidad. Ya hemos considerado en un capítulo anterior la filosofía de la involución y evolución de la  Mónada en la manifestación, y cómo sale finalmente como un individuo que se ha  realizado, que puede permanecer con su centro en el reino de la Realidad y al mismo  tiempo funcionar en los campos de lo Relativo por medio del juego de vehículos que ha  creado y perfeccionado durante el largo curso de desenvolvimiento de su potencial divino.  Esta filosofía es una parte apenas de la Sabiduría Divina o Teosofía, la cual da mayores  ideas sobre la naturaleza de la Realidad y su manifestación en los

Conocimiento de Si Mismo (80) Capítulo XXIV: Las 8 subdivisiones de la técnica yóguica (3)

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Se verá, por tanto, que los deseos y tendencias de todas clases, ocultas en la mente  subconsciente, no son la única fuente de perturbación para la mente. Las irregularidades en  los movimientos de Prana en el doble-etérico son también causas de perturbación. Aquellas  se eliminan por Yama y Niyama; estas otras se eliminan por Pranayama. El estudiante verá  ahora más claramente la causa de que generalmente fracase en sus esfuerzos por concentrar  la mente para sus meditaciones diarias. La ciencia Yóguica trata este problema de una  manera científica: primero retira todas estas fuentes de perturbación, antes de comenzar la  práctica trina de la Meditación. Para los fines de la Yoga, no sirve el grado común de concentración que es suficiente en el  trabajo intelectual. La intensidad de la Concentración hay que aumentarla progresivamente  hasta pasar a la siguiente etapa de Contemplación y luego a la última etapa de Trance o  Samadhi. Para lograr buen éxito en esto hay que eliminar prim

Conocimiento de Si Mismo (79) Capítulo XXIV: Las 8 subdivisiones de la técnica yóguica (2)

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Otra gran ventaja de hacer lo justo automáticamente y sin vacilar es que empezamos a notar  los aspectos más sutiles de nuestras tendencias malas. Esto ocurre porque la purificación  gradual de la mente y las emociones permite que la luz de Buddhi se infiltre con más  facilidad a través de la mente, lo cual nos deja ver las cosas con más claridad y mayor  discernimiento. Y así nos viene naturalmente y en forma más efectiva la recta percepción  de nuestra verdadera naturaleza que nos ayuda a desarraigar hasta las formas más sutiles de  tendencias malas que no habíamos notado antes en nosotros. Al considerar de un modo superficial las cinco Restricciones enumeradas, parecerá que no  representan un código de conducta moral muy alto; que cosas como no mentir ni hurtar no  son normas de moral muy altas. Pero es que Patanjali muestra de propósito las formas más  crudas de las tendencias malas, para que todos podamos verlas y si somos sinceros tratemos  de corregirlas. Al corregir las formas