Conocimiento de Sí Mismo (53).- Capítulo XVIII: Lo Real Del Mundo Que No Vemos.
En el capítulo anterior discutimos el problema de despertar dentro de nosotros aquel verdadero impulso espiritual que se necesita para hollar el sendero del Descubrimiento Directo . Se sugirieron dos accesos a este problema. El primero depende de un examen minucioso y sincero de nuestra vida y del mundo que conocemos y en el cual vivimos. Esto tiene por objeto averiguar si es necesario que hagamos un esfuerzo decidido hacia un cambio en nuestra vida interna, en vez de flotar a la deriva con intentos débiles y fugaces que suelen degenerar en meras actividades de rutina corporal y mental. El segundo acceso depende de un ferviente examen mental del otro mundo al que deseamos y esperamos entrar , a fin de darnos cuenta, si es posible, de aquello de que estamos privándonos por nuestra complacencia y satisfacción con este mundo actual. Probablemente hemos visto ya en cierta medida, por lo discutido en el capítulo anterior, que el mundo en que vivimos no es lo que parece ser en la s