Conocimiento de Si Mismo (72) Capítulo XXII: Samadhi. La técnica esencial de la Yoga - 4

En Sabija Samadhi el objetivo no es comprender la Realidad misma, como sucede en Nirbija Samadhi, sino comprender la porción de realidad que está oculta dentro de un objeto particular cualquiera. Por eso se escoge un objeto particular para meditar, y lo que se realiza en este Sabija Samadhi es la realidad que está oculta en ese objeto.

Ahora bien, la realidad de todos los objetos en manifestación está presente en la Mente Universal o Divina que ha ‘ideado’ este sistema manifestado con sus múltiples aspectos. Y cuando seleccionamos un objeto para meditar sobre él a fin de descubrir su realidad oculta, estamos como marcando sobre el vidrio la zona particular del lienzo que queremos develar, la porción o aspecto particular de la Mente Universal que queremos ‘conocer por conversión’.

La Mente Universal que contiene las realidades de todos los objetos manifestados, corresponde al lienzo completo. Y nuestra mente corresponde a la lámina de vidrio opaco. El objeto en que nos concentramos en Sabija Samadhi es como una zona que hemos demarcado sobre ese vidrio. Y el proceso de meditar sobre un objeto particular es como el tratamiento que se aplica a una zona particular del vidrio para hacerlo transparente de modo que pueda revelar la porción correspondiente de la pintura. 

A medida que el vidrio de nuestra mente se va volviendo menos opaco, empezamos a percibir la realidad oculta en el objeto en que estamos meditando, más y más claramente hasta que el ‘vidrio’ de esa porción se hace bastante transparente y el objeto que estaba velado en esa zona particular de la Mente Universal se revelan en su plenitud. Este es el secreto de ‘conocer por conversión’, o sea por hacer prácticamente inexistente la mente y unificarla con el objeto en que se medita.

Esto es semejante a estar en un salón circular con muchas ventanas, situado entre magnificas montañas en un paisaje muy bello. Abrimos una ventana y descubrimos un bello panorama. Cerramos esa ventana y abrimos otra, y vemos otro panorama. Podemos repetir este proceso y obtener diferentes vistas del paisaje circundante, abriendo una ventana tras otra. En Sabija Samadhi abrimos diferentes ventanas de nuestra mente sobre cada paisaje de la Mente Universal, y obtenemos vistas de las realidades ocultas en los diferentes objetos que escogemos para meditación.

Hasta aquí hemos estado tratando con realizaciones de carácter limitado, es decir, con realidades correspondientes a objetos particulares de cualquier índole. Pero ¿qué decir de la Realidad Misma? Nuestra meta es esa Realidad y no el descubrimiento de las realidades ocultas bajo objetos particulares. ¿Cómo puede revelarse esa Realidad dentro de nuestra conciencia? Para ello tenemos que ahondar más en nuestra mente. De hecho, tenemos que ir más allá del campo de la mente, al campo de la Realidad Misma.

En Sabija Samadhi unificamos nuestra mente individual con la Mente Universal, y por esta unificación conocemos lo que está presente en la Mente Universal. Pero la Mente Universal no es la Realidad. Es producto de la Ideación Divina. Sale de la Realidad Misma por diferenciarse en Ser y No-Ser, tal como un cuadro sale de la conciencia de un artista cuando él lo imagina en su mente. Es obvio, por tanto, que tenemos que ir más allá de la Mente Universal para encontrar la Realidad Misma. Tenemos que ir más allá de la Ideación Divina y unificarnos con el Ideador o Sujeto, a fin de conocer al Sujeto en Su naturaleza Real. Y esta es la técnica que se describe en el último Capítulo de los Yogas-Sutras como Nirbija Samadhi. Hay un Aforismo en ese Capítulo que lo discutiremos aquí porque arroja luz sobre esta forma de Samadhi y su diferencia con el Sabija Samadhi. Dice así:

22. La conciencia obtiene el conocimiento de su misma naturaleza por cognición-directa, cuando asume la forma en que no pasa de un sitio a otro.

El enlace al libro, por si prefieres leerlo a tu ritmo:






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