"Curso Introductorio a la Teosofía" (5) Siete Principios del Hombre.
Se nos dice que el reino animal posee un “alma grupal” que se
manifiesta a través de una grande y variada cantidad de cuerpos
animales de diferentes especies. En otras palabras, el animal es, de
hecho, solo una parte de esta alma colectiva y las experiencias
obtenidas en cuerpos animales son incorporadas a ella al morir el
animal para ser compartida por los animales que en el futuro
nazcan de ella. Para ilustrar esta idea demos como ejemplo el de
un vaso de agua clara. Dividamos luego el agua en vasitos
pequeños dentro de los cuales vertiremos diferentes tinturas en
cada uno, hecho lo cual vertimos los vasitos de vuelta en el vaso.
Utilizando un término común en química diremos que las
diferentes tinturas se encuentran ahora “en solución”. Y si
volvemos a verter el contenido del vaso grande en los vasitos
pequeños, una parte de los colores de cada vasito estará ahora
presente en todos ellos. Y si el proceso se repite una y otra vez
utilizando esencialmente tinturas de los mismos colores, el
resultado será la intensificación de los colores en la solución.
De modo similar las experiencias de los animales van siendo
almacenadas en su alma grupal dando lugar a aquello que se
conoce como instinto, elemento que permite al patito recién
incubado por una gallina reconocer de inmediato el agua como su
elemento natural, o que concede a los pájaros su natural habilidad
para construir un nido fuerte y resistente sin haber tomado jamás
clases de arquitectura.
Es necesario comprender que el proceso evolutivo que tiene lugar a
través de los reinos inferiores hacia la meta superior de la
Humanidad, es prácticamente inconsciente y, en consecuencia,
sumamente lento. Al llegar al reino humano el progreso del
individuo queda en cambio bajo su propio control. Debido a que
esta nueva consciencia individual es aún feble y a que la Mónada
no ha aprendido todavía a controlar apropiadamente sus vehículos,
el progreso continúa siendo lento. Pero después del transcurso de muchas encarnaciones alternadas con períodos de descanso que
permiten al individuo la asimilación de las lecciones aprendidas a
través de la experiencia personal, la consciencia va creciendo y
expandiéndose, estableciendo gradualmente un control más eficaz
y directo sobre el proceso.
Atendido lo anterior, resulta evidente la gran importancia de este
paso que es la entrada al reino humano como también la gran
cantidad de responsabilidad que éste conlleva en la jornada
evolutiva.
El Ego entra inicialmente a un nivel extremadamente primitivo,
comenzando a ascender lenta y penosamente a medida que va
aprendiendo sucesivamente las lecciones de la escuela planetaria.
La inteligencia hace su aparición bajo el estímulo y el impulso del
deseo, fortalecida por el recuerdo de su gratificación. Al comienzo
no conoce la moralidad ni distingue entre el bien y el mal. Pero
poco a poco va tomando consciencia de que vive en un mundo
regido por leyes naturales, experimentando placer cuando las
respeta y dolor cuando las ignora. Vienen entonces los Grandes
Instructores en diferentes eras para ayudar al hombre en su
evolución enseñándole a distinguir entre el bien y el mal, es decir,
aquello que va en armonía con la corriente evolutiva y aquello que
va en oposición a ella.
Se nos dice que el método de la evolución humana incluye la
necesidad de lograr experiencia en cuerpos de diferentes razas y
sub-razas caracterizadas por ciertas peculiaridades que son
necesarias para que el individuo alcance el pleno desarrollo de su
potencial humano. En consecuencia, se le hace nacer en varias
razas de manera sucesiva con el objeto de que aprenda
determinadas lecciones provistas por diferentes tipos de cuerpos y
condiciones ambientales. Cada nación tiene lecciones especiales
que enseñar a los Egos que encarnan en ellas, estableciendo así su
contribución a la civilización en general. Grecia, por ejemplo, dio
al mundo su mensaje de belleza: Roma, el de la ley y la
organización: y las razas actuales están desarrollando el intelecto.
El Ego encarna de raza en raza, de nación en nación, como un niño
que pasa de una clase a otra en la escuela. A veces encarna en un
cuerpo femenino para aprender las lecciones que dicen relación con el corazón y los sentimientos: otras veces en cuerpos
masculinos a objeto de aprender las lecciones del intelecto. Las
experiencias en cuerpos de ambos sexos y en razas variadas son
algo absolutamente necesario para lograr el pleno desarrollo del
enorme potencial humano.
Considerando lo anterior, la interrogante respecto del propósito de
la existencia queda definitivamente aclarada al final del ciclo
evolutivo, cuando miles de millones mónadas que no tenían
consciencia de su existencia individual se encuentran ahora
espiritualmente conscientes de ella. El proceso ha sido
hermosamente expresado en la frase “Dios duerme en el mineral,
sueña en el vegetal, despierta en el animal, obtiene autoconsciencia en el Hombre y, finalmente, consciencia universal en
Cristo, el “Ser Interno”.
Antes de concluir esta lección es necesario referirnos a la hipótesis
teosófica que establece al Hombre como un ser compuesto de siete
“principios”, a saber, tres principios superiores que conforman el
Ego espiritual imperecedero y cuatro principios inferiores que
conforman la personalidad perecedera de la cual se sirve el Ego
para su progreso (ver diagrama 3). A los tres principios superiores,
Atma (Voluntad), Buddhi (Amor-Sabiduría-Intuición), y Manas
(Mente Abstracta), se da el nombre de Tríada Superior. A los
cuatro principios inferiores, Manas Inferior (Mente Concreta o
Intelecto), Astral (Emociones-Deseos), Prana (Vitalidad), y Doble
Etérico (Contrapartida del Cuerpo Físico), se les denomina
cuaternario inferior. De esto puede colegirse que el Hombre es
triple en su constitución fundamental, a saber: La Mónada (que es
el verdadero Ser), el Ego (que es una extensión de la Mónada), y la
Personalidad (que es una extensión del Ego). La Mónada y el Ego
representan nuestra individualidad inmortal; la personalidad
nuestro aspecto finito que renovamos vida tras vida.
Los diagramas que acompañan esta lección pueden resultar útiles
para el estudiante, pero no deben ser interpretados literalmente sino
de manera más bien simbólica en su descripción de los procesos
aquí postulados. El diagrama I tiene relación con las tres oleadas
de Vida y su “descenso” y “ascenso” a través de los diferentes
planos de la Naturaleza. Puede observarse que cada plano tiene un
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nombre. En las lecciones siguientes encontraremos más
información acerca de estos campos de energía que la Teosofía
denomina “planos”. El diagrama II representa el descenso de la
consciencia hacia la materia densa de los respectivos reinos y
también su posterior ascenso, pasando por ellos desde el mineral al
vegetal y al animal, para finalmente alcanzar el estado de
“individualización” o reino humano, dando con ello origen al Ego
Espiritual. El diagrama III describe los siete principios en el
Hombre.
Bibliografía
• El Hombre: Su Origen y Evolución, Capítulos I y II, por Sri
Ram.
• El Espacio, El Tiempo y el Yo, por Norman Pearson
• Teosofía: La Clave Para Su Comprensión, Eunice and Felix
Layton
• La Perpetua Sabiduría de la Vida, por Clara Codd
• Lecturas Populares de Teosofía, Charla II, por Annie Besant
• Una Reseña Teosófica, por C.W.Leadbeater
Preguntas a responder:
1. ¿Cuál de estos dos elementos rige el Universo, la casualidad
o la ley natural? y ¿en qué se basa?
2. ¿Cuál es el propósito de la vida planetaria postulado por la
Teosofía? ¿Está Ud. de acuerdo? Si lo está, explique
porqué.
3. ¿Cuáles son los dos aspectos más importantes que
establecen diferencia entre el concepto de la evolución
postulado por la ciencia contemporánea y el de la
Teosofía?
4. Explique lo que se entiende por Involución y Evolución.
5. Explique el significado de la frase “evolución paralela de la
vida y la forma” y la evidencia que existe para indicar que
así como existe evolución de la materia y la forma, también
existe la evolución de la consciencia.
6. Explique qué se entiende por “Las Tres Grandes Oleadas de
Vida”, y la contribución de cada una de éstas al Plan Divino.
7. ¿Desciende el Hombre de los animales? Explique su opinión
al respecto.
8. Dé su explicación acerca del “instinto heredado” en el reino
animal, y de la consciencia en el reino humano.
9. ¿Cuáles son los postulados teosóficos respecto de a)
Individualización, y b) Alma Grupal? ¿Los encuentra Ud.
razonables?
10.¿Es posible vislumbrar un plan respecto a la evolución
humana? Y si tal, ¿en qué consiste?
11.¿Cuál es el valor práctico de estas enseñanzas en la vida
diaria?
Aquí podéis ver los diagramas citados.
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