Encuentros con la Teosofía.- Introducción.

INTRODUCCIÓN.

La idea de este blog me ha nacido de unos Encuentros en Jerez que tenemos unos queridos compis y la que esto escribe.

No tenía muy claro si titularlo así: “Encuentros con la Teosofía” o “Teosofía para todos”. Finalmente me he decidido por este nombre, con la anuencia de mis compis.

Todo surgió el pasado curso 2017-2018 cuando nos conocimos en uno de los subgrupos de estudio del Grupo de Estudios Teosóficos Fraternidad de Sevilla. El tema de nuestro subgrupo era “La fraternidad de las religiones: estudio comparado de los textos sagrados” algo que me entusiasma. Porque, al fin y al cabo: todo viene a ser el mismo Mensaje de fondo: El Amor. Lo único que puede cambiarlo todo. Es mi pleno convencimiento, al día de hoy y al momento presente, como siempre repito.

En honor a que ellos venían a Sevilla desde Jerez de la Frontera, propuse hacer también un Encuentro mensual en Jerez, su ciudad. Para equilibrar los viajes un poco.

Empezamos a reunirnos en Jerez en Enero 2017 en la Cafetería Coso, un lugar súper agradable, acogedor, donde sentirse como en casa.

El pasado mes de Junio 2018 fui yo la que me vine a vivir a la zona gaditana, más concretamente a El Puerto de Santa María. Ellos tuvieron la deferencia de que hiciéramos los encuentros en El Puerto, algunas veces.

Ahora que ya hemos terminado el curso 2018-2019 es cuando se me “ha encendido la bombilla” y se me ha ocurrido abrir este blog e ir compartiendo textos de Teosofía. Textos facilitos, para todo el mundo. Porque la Teosofía tiene mandanga, si nos metemos en los nombres sánscritos que, tienen toda la profundidad del mundo mundial, sólo que pueden resultar un poco … jevis para los humonitos de a pie.

Intentaré que lo que comparta sea lo más fácil de entender para nuestra mente terrícola. De todas formas, como repito a menudo: NO te enganches con lo que no entiendes. Déjate sentir y aprovecha todo lo que te resuene.

Empezaré por el texto que hemos estado compartiendo este recién terminado curso, y que seguiremos compartiendo el curso que viene: “Curso de Teosofía” que Emogene Simmons publicó en 1935 y adaptado por Enrique Renard en 1980. Compartiré también los vídeos de Youtube de Enrique, para quien prefiera escuchar. Es bueno hacer los ejercicios del final de cada lección. Es para probarte a ti mismo que te has enterado de todo, más o menos. No se trata de pasar ningún examen, salvo contigo mismo. Nadie te va a poner nota. Es más: lee cada capítulo/lección las veces que lo necesites. NO eres un torpe si no te enteras a la primera. Te lo aseguro.

No estamos siguiendo el orden de las lecciones: 1, 2, 3, 4 … sino el que hemos sentido más lógico y más coherente con las enseñanzas recibidas. Si quieres seguirlo en el orden de las lecciones, aquí tienes el enlace al curso de Enrique, para que te lo descargues por ti mismo y lo sigas a tu propio ritmo y donde también tienes los vídeos. http://www.estudiandoteosofia.net/Nuevo%20cursointro.htm

Si quieres el texto original de Emogene Simmons, te lo puedes descargar de la página de la Sociedad Teosófica Española: http://sociedadteosofica.es/?p=734 donde podrás encontrar otros muchos textos que, de seguro, merecen la alegría que los leas.

Todo son facilidades.

Para empezar y para aquellos que no sepan muy bien de qué va esto, algunas pinceladas.

“””Origen etimológico de la palabra Teosofía: proviene de la palabra griega θεός (theós, "dios") y σοφία (sofía, "sabiduría")””” Me gusta buscar la etimología de las palabras. Me doy cuenta de que en muuuuuuchas ocasiones, la etimología ("origen de una palabra" en latín, "sentido verdadero de una palabra" del griego) NO tiene nada que ver con el uso que le damos en nuestro lenguaje coloquial.

Sabiduría Divina, o Sabiduría de Dios. ¡¡¡OJO!!! De ese Dios Interno que Soy/SomoS cada uno de nosotros. NO de ese Dios antropomorfo que nos han pintado las religiones: un señor canoso, con barba larga, que está allá arriba, en una esquina del cielo, mirando lo que hacemos los humonitos para castigarnos cuando cometamos algún pecado. Lo dejo ahí, porque eso merece una reflexión aparte.

Los Principios básicos de la Teosofía son:

1) Formar un núcleo de la Fraternidad Universal de la Humanidad, sin distinción de raza, credo, sexo, casta o color.

2) Fomentar el estudio comparado de Religión, Filosofía y Ciencia.

3) Explorar las leyes inexploradas de la naturaleza y los poderes latentes en el hombre.

Estos Principios son los que me enamoraron y me entusiasman.

Para los neófitos en este tema, aclarar que la Teosofía, tal como se conoce hoy día, se hizo popular gracias a la gran labor de Helena Petrovna Blavatsky, más conocida como Madame Blavatsky, y otras personas como el Coronel Henry Steel Olcott, William Quan Judge, Annie Besant, el Dr. Ipbal Kishen Taimni, por mencionar algunos de los más conocidos para mí.

Muy anteriormente, grandes pensadores como Platón y Aristóteles, se les puede considerar grandes teósofos. Así como los neo-Platónicos y los Neo-Pitagóricos.

Resumiendo: Todas las grandes Enseñanzas forman parte de la Teosofía, puesto que su misión es re-conocer la "Sabiduría Divina" desde diferentes puntos de partida. La Teosofía los engloba a todos.

Todo el que indague en el más allá de lo físico del Ser Humano, para mí es un Teósofo. El nombre, el calificativo, es lo de menos. Importa el Camino.

Tan sólo tienes que investigar un poco en cualquier buscador de internet. Esa gran herramienta que el Uni-verso nos regala. No por casualidad estamos en la Era de Acuario: la Era de la Comunicación y de la Unidad. Internet nos comunica y nos une. El posible mal uso de esta herramienta es responsabilidad de cada cual.

Los cinco símbolos más destacados en el sello de la Sociedad Teosófica son:

Los dos triángulos entrelazados, también llamados Sello de Salomón.
El Ankh, también llamada cruz ansata, utilizada especialmente en el antiguo Egipto.
La esvástica, símbolo antiguo que fue adoptado por los budistas en los primeros siglos de la era cristiana.
El Ouroboros, serpiente mordiéndose la cola que fue utilizada en numerosas mitologías antiguas, entre las que figuran la griega, la egipcia, la china, y la azteca.
Encima del sello está el Aum o palabra sagrada (Om)
Alrededor del mismo se encuentra el lema: No hay religión más elevada que la Verdad.